Las consecuencias negativas sobre el medio ambiente, derivabas de las acciones del hombre, se evidencian en todo el planeta: sequías, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos. Reducir tu impacto ambiental con acciones basadas en un consumo responsable, es posible y más fácil de lo que piensas. A continuación te damos algunos ejemplo de esas medidas que puedes tomar:
Evalúa tus desplazamientos
Según el Parlamento Europeo, el transporte es responsable de más del 30% de las emisiones CO2. El dióxido de carbono es uno de los gases que se producen al quemar combustible, y uno de los principales gases de efecto invernadero. Ahora que se ha implementado el teletrabajo y los resultados han sido positivos, trata de seguir sustituyendo viajes de trabajo o encuentros académicos por videoconferencias o reuniones digitales. Además, el impacto ambiental que genera la contaminación acústica será menor con la disminución de los embotellamientos.
Consume proteínas sostenibles
Considera cuidar el medio ambiente desde lo que comes. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda aumentar la producción y el consumo de proteínas de origen vegetal. Es más sostenible y saludable tener una alimentación con proteínas vegetales, tanto para nuestro organismo como para el planeta. La composición de la dieta influye en gran medida en las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este sentido, es importante destacar el esfuerzo de algunas empresas de alimentos. Kibo, por ejemplo, cuenta con una propuesta de sostenibilidad a partir del uso de leguminosas (soya, garbanzos, arvejas, lentejas); estas se caracterizan por tener un bajo consumo de agua y aportar nutrientes a la tierra.
Produce tu propia huerta casera para disminuir el impacto ambiental
Inicia en casa un proyecto de ecoagricultura. Sembrar con parámetros basados en el uso sostenible de los recursos y el reciclaje reduce el impacto ambiental. También limita el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos. La alimentación verde también te aportará carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y alimentos ricos en fibra.
Genera menos desechos
De acuerdo con Greenpeace, un 25% del plástico que consumimos se recupera. Por lo tanto, lo adecuado es tratar de ir más allá de las tradicionales prácticas de reducción, reutilización y reciclaje. Para detener el impacto ambiental puedes, por ejemplo, aumentar la reutilización, fomentar la compra a granel y de envases reutilizables o incentivar el trueque de materiales.
Estas son algunas acciones que puedes implementar en tu rutina para disminuir el impacto ambiental; sin embargo, existen muchas más: disfruta del turismo ecológico, ahorra los recursos naturales y, especialmente, informa y educa a las personas de tu entorno. Motívalas a ser parte del cambio.