Si quieres llevar a otro nivel tu alimentación y ahondar en tu compromiso contra el impacto ambiental, es hora de recoger tu propia cosecha. Las huertas caseras se multiplican en el mundo por la facilidad de su implementación y sus innumerables resultados. Esta guía de consejos para emprender tu propio proyecto agroecológico en casa te ayudará a empezar.
1. La constancia es la regla con la que tendrás éxito, así que entra al mundo de las huertas caseras con compromiso. Para motivarte siembra lo que más le gusta a tu paladar. Únete a grupos de intercambio de semillas, te darán buenas ideas y material para comenzar.
2. Establece dónde sembrarás. No hay espacios mínimos ni inadecuados. Puedes implementar un sistema hidropónico o un sistema tipo invernadero.
3. Ubica tus plantas de acuerdo a sus demandas y requerimientos. Coloca el romero, la albahaca y el tomillo en los lugares que reciban más sol. Y en la sombra, orégano, perejil, cilantro y menta.
4. Apuesta por el reciclaje. Si te preocupa cómo cuidar el medio ambiente, elabora tu proyecto con materiales reutilizables. Instala un sistema de canastas originales. Sé creativo, usa lo inimaginable: pantalones, cauchos, una vieja bicicleta.
5. Define el sistema que implementarás. Si tienes la fortuna de contar con un espacio de tierra, siembra directamente algunas legumbres. En el balcón, la azotea o el pasillo, instala un mesón de cultivo. La pared es un excelente lugar para colocar un sistema vertical con botellas de plástico.
6. Ingenia un buen sistema de drenaje. Prevé el exceso de agua y de humedad, pues causa la proliferación de hongos. Perfora los envases para sembrar. Coloca piedras en las macetas para que no se tapen los orificios.
7. Para empezar es mejor que riegues de forma manual tus huertas caseras. Y a medida que comprendas cuáles son las necesidades de agua de cada cultivo, puedes implementar el riego por goteo. Aprovecha el agua de lluvia y los lixiviados.
8. Fertiliza el suelo en los lapsos adecuados. Aplica una vez al mes humus de lombriz y riega con té de compost. Un excelente caldo artesanal de potasio y calcio resulta del hervor de cáscaras de banana y de huevo.
9. Las huertas caseras facilitan la eliminación de los desechos familiares. Prepara abonos compuestos con materiales orgánicos: cáscaras, pulpas, restos de café, bolsas de té, papel, cartón, etc.
10. Poda tus plantas, lo que cortes te servirá para hacer compost y camas de cultivo.
11. Adquiere el hábito de “mirar” las hojas. Si están arrugadas, les falta agua. Si están amarillas, las riegas en exceso o están bajo mucho sol. Si tienen huecos o “mordidas”, manchas o animalitos, está atacando la plaga.
12. Evita el uso de pesticidas y otras sustancias químicas. Siembra cercos vivos con hierbas aromáticas y realiza cultivos asociados.
En resumen, planifica qué quieres sembrar en tus huertas caseras, dónde y con qué estética. Construye el sistema de cultivo que más te convenga. Prepara la tierra y los abonos. Especialízate en el riego y el control de plagas. Te alimentarás sin contribuir con la huella de carbón y crearás espacios verdes.