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Mindfulness, mejora tu relación con los alimentos y con el planeta


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Seguramente en muchas ocasiones has escuchado cómo la comida que eliges influye en el funcionamiento de tu cuerpo y mente, pero ¿sabías que tu forma de alimentarte también influye en el cuidado del planeta? Llevar a la práctica una alimentación sana y consciente, no solo requiere de saber elegir muy bien los alimentos, sino de aprender a llevar una buena relación con todo aquello que consumes a diario y en cómo esto puede aportar o no al medioambiente. Por eso, en esta ocasión, queremos enseñarte cómo practicar el mindfulness puede ayudar en tu relación con la comida, para que reconozcas cuándo, cómo y por qué alimentarte.

¿Cuándo?

Vamos paso a paso, alimentarse atentamente requiere de saber identificar las señales que tu cuerpo le manda a tu cerebro. Cuando sientes hambre, este recibe un impulso eléctrico que le indica que necesitas comida; sin embargo, en ese momento, no sabe identificar si la señal es una necesidad real o solo un estímulo repentino. Para lograr identificarlo, es necesario que analices atentamente la situación.

  1. Medita un momento sobre cómo te estás alimentando: ¿Disfrutas los alimentos? ¿Comes rápido o lento? ¿El estrés te incita a comer de todo? ¿Vives pendiente de que cada bocado que te llevas a la boca te hará subir de peso? ¿Comer te hace feliz o te hace sentir mal? ¿Comes pero no te alimentas? ¿Lo haces por simple rutina?
  2. Piensa en las sensaciones que tienes con la comida: ¿La saboreas? ¿La disfrutas? ¿Te lamentas? ¿Te sientes culpable? ¿Sientes decepción? ¿Te hace sentir en paz o te genera preocupación? ¿Piensas constantemente de dónde proviene la comida? ¿Piensas si estás siendo consciente o no con la procedencia de cada alimento? ¿Te genera angustia saber si con tu modo de alimentarte estás causando daño al planeta?

Identificar cómo te sientes cuando comes, es el espejo de tu relación contigo, con tus vivencias y con el medioambiente. Refleja tus actitudes hacia ti mismo y hacia el entorno. El secreto para llevar una buena relación con la comida y de paso aportar un poco al cuidado del planeta, está en hacer una buena práctica del mindfulness. Sentir cada bocado como si fuera un gran momento, reconocer los sabores, las texturas, los olores y considerar la procedencia de cada alimento, y el cómo ha sido tratado antes y durante su proceso de producción.

¿Cómo?

No existe una forma adecuada para comer. Sin embargo, sí hay algunas claves del mindfulness que puedes incluir en tu día a día, para que logres hacerlo.

1. ¿Realmente tienes hambre?

Aprende a escuchar a tu cerebro. Analiza si el impulso de comer es tan solo una sensación o es realmente una necesidad. Esta es una de las formas de lograr equilibrar tu mente con la comida. Recuerda que en el comer por comer puede generar afecciones a tu estado de salud y mental.

2. Termina de comer cuando te sientas satisfecho

Creer que tienes que terminar toda la comida que está servida en el plato, es un acto mal infundado. En el mindfulness para la alimentación, debes escuchar a tu estómago. Cuando se siente plenamente satisfecho, es el momento en el que debes parar.

3. Conéctate con la comida

Seguramente nunca te has detenido a revisar y pensar conscientemente en cómo estás eligiendo los productos y la comida para alimentarte. La clave para llevar una alimentación más consciente, no solo contigo mismo sino también con el planeta, está en aumentar el consumo de verduras, frutas y legumbres. Esto ayuda a que el gasto de agua del planeta disminuya. Además, elegir productos orgánicos locales y de temporada, te garantizará que consumirás alimentos frescos y de paso se generarán menos desechos.

4. Elige bien los alimentos que piensas comprar

Por lo general un tercio de la comida que es producida a nivel mundial es desechada y botada en la basura. Para que esto no suceda, haz una lista de compras coherente en donde señales los alimentos que vas a consumir. Te sugerimos que según tu frecuencia de compra, hagas un menú semanal, quincenal o mensual en donde ya tengas claro cuáles ingredientes vas a usar, esto ayudará a que los desperdicios por pérdida o daño de comida se reduzcan

Relación entre alimentación y mindfulness

¿Por qué?

Al consumir conscientemente los alimentos estamos ayudando a que:

  1. La emisión de gases efecto invernadero se reduzca
  2. La cantidad de tierra que se usa para la agricultura sea recuperada en un 76%
  3. Las buenas prácticas agrícolas sean más eficientes, lo que permitiría reducir en un 30% el desperdicio o pérdida de alimentos.
  4. La producción de verduras, legumbres y frutos secos aumentaría alrededor de un 80%, esto ayudaría a aliviar el impacto en tierras y ecosistemas.

Cuidar tu alimentación no solo cuida tu salud sino también la salud del planeta, así que para que cierres tu práctica de mindfulness haz este último ejercicio:

Agradece

Si seguiste atentamente cada uno de los anteriores pasos y te sientes pleno y en perfecta armonía con haberlo hecho, agradece, ya que has logrado conectar tu cuerpo y mente perfectamente con los alimentos que estás consumiendo. Darle gracias a tu cuerpo y a la vida por permitirte disfrutar cada bocado de los alimentos que consumes, es quizás la parte más importante del mindfulness para que logres por completo una alimentación consciente y responsable.


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