Nutrición: la base de una vida saludable

La nutrición es la ciencia que estudia los nutrientes y la forma en que el cuerpo los utiliza y asimila.

Con la evolución de las ciencias, sobre todo la bioquímica, la nutrición hoy en día se enfoca en la secuencia de procesos que sufren los nutrientes dentro del organismo.

Estos procesos se inician desde que los nutrientes son ingeridos hasta que se transforman en energía por medio del metabolismo.

Por otra parte, el término salud propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como un estado de bienestar completo, tanto físico como mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedades.

Nutrición, cómo influye en nuestra salud

Se puede decir que la nutrición desempeña de forma individual y poblacional un papel fundamental en la manutención de un estado de salud adecuado.

De hecho, hoy en día los alimentos no se consideran simplemente como un vehículo para saciar el hambre.

Ellos proporcionan los nutrientes necesarios para la formación, construcción y reparación de tejidos; con el objetivo fundamental de prevenir enfermedades.

Por lo tanto, una buena nutrición puede influir positivamente en la calidad de vida de las personas.

Puedes lograrlo con una alimentación equilibrada aliada a buenos hábitos de alimentación, así como a la práctica de actividad física.

Nutrición, relación entre mala alimentación y problemas de salud

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la malnutrición es una condición fisiológica anormal causada por la inadecuada ingesta (excesiva, insuficiente o desequilibrada) de fuentes de energía, macro y micronutrientes.

Tal condición incluye todas las desviaciones de una adecuada nutrición, como son:

• Desnutrición: por deficiencia de proteínas, carbohidratos, grasas y/o vitaminas y minerales.
• Sobrenutrición: por exceso de componentes alimenticios como grasas y azúcares añadidos, junto con una baja actividad física.
• Deficiencias específicas: o excesos de nutrientes esenciales como las vitaminas y los minerales.

Se ha comprobado que una mala alimentación puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión, la obesidad y algunos tipos de cáncer.

Se ha realizado un gran estudio durante 27 años en 195 países con el objetivo de evaluar la influencia de los malos hábitos alimentarios sobre el desarrollo de enfermedades crónicas.Para dicho trabajo se consideraron malos hábitos o factores de riesgo el consumo de dietas deficientes en:ü Frutasü Vegetalesü Legumbresü Granos enterosü Nueces y semillasü Lecheü Fibraü Calcioü Productos del mar ricos en ácidos grasos omega-3ü Ácidos grasos poliinsaturadosY el consumo de dietas con alto contenido de:ü Ácidos grasos transü Bebidas azucaradasü Sodio

Se encontró que tales hábitos pueden ser asociados con una gran variedad de enfermedades crónicas, lo cual puede contribuir al incremento de la mortalidad alrededor del mundo.

Nutrición, cómo el consumo de alimentos saludables ayuda a prevenir algunas enfermedades

Una nutrición adecuada es una de las formas más efectivas y menos costosas para disminuir la carga de muchas enfermedades y sus factores de riesgo asociados, incluida la obesidad.

Esto lo podemos lograr por medio del consumo de alimentos naturales y saludables.

Por lo tanto, debemos modificar nuestros hábitos de alimentación de la siguiente manera:

• Comer un poco de todo, pero en cantidades moderadas, dando prioridad a los alimentos de origen vegetal.
• Aumentar la ingesta de vegetales; si son de estación y cultivados localmente, mucho mejor.
• El consumo de frutas es indispensable; además de ser fuente de fibras, nos garantizan vitaminas y minerales.
• Como fuente de proteínas dar preferencia al pescado, los productos del mar, las leguminosas con cereales integrales y los frutos secos.
• Dar prioridad al uso de aceite de oliva, ya que es la grasa más saludable; usarlo crudo o en cocciones a temperaturas no muy elevadas.
• Los carbohidratos simples y las bebidas azucaradas deben ser evitadas o consumidas en la menor cantidad posible.
• Disminuir el consumo de sal.
• Proteger la flora intestinal no tomando antibióticos sin necesidad.
• Mantener el cuerpo hidratado consumiendo al menos 2 litros de agua al día.

Nutrición, alimentos de origen vegetal que no deben faltar en nuestra dieta diaria

Ya mencionamos la importancia del consumo de alimentos de origen vegetal para nuestra salud; ahora hablaremos de algunos específicos que no deben faltar en nuestra mesa.

Primero que nada debemos incentivar en nuestros niños y en toda la familia el consumo de este tipo de alimentos.

Para lo cual es aconsejable que tengamos a la vista de todos frutas y verduras frescas y variadas; presentadas de manera que resulten atractivas, sobre todo por su colorido.

Los colores de las frutas y verduras tienen su origen en los pigmentos que estos vegetales poseen, que son compuestos conocidos como fitonutrientes.

Ellos poseen actividad antioxidante, por lo que fortalecen el sistema inmunitario, previenen el envejecimiento celular y las enfermedades del corazón.

Por este motivo los colores de las frutas y verduras son tan importantes; inclusive actualmente la recomendación es consumir por lo menos 5 porciones de diferentes colores al día, de manera de garantizar una alimentación que además de nutritiva sea beneficiosa para la salud.

Otros alimentos de origen vegetal que deberían estar presentes en nuestra rutina diaria de alimentación son los siguientes:

Frijoles

Los frijoles (Phaseolus vulgaris) se encuentran de diferentes tipos (rojos, negros, blancos).

Tienen un alto contenido de hierro, además de ser ricos en proteínas, fibras y una gran variedad de nutrientes.

Por los polifenoles que contienen, pueden ser útiles para prevenir problemas cardiacos, diabetes e inclusive obesidad.

Arvejas

Son una excelente fuente de folatos, indispensables para el buen funcionamiento y el desarrollo del cerebro.

Tienen un buen contenido de proteínas, aportan pocas calorías, son ricos en vitaminas (A, C, E, K y complejo B) y minerales (magnesio y potasio), además de ser ricas en fibras.

También se ha comprobado que son beneficiosas para quienes padecen de diabetes, puesto que sus fibras disminuyen el índice glicémico; y poseen actividad antioxidante que ayuda a prevenir el aumento del colesterol en la sangre.

Soya

La soya y los productos elaborados con ella poseen una gran cantidad de beneficios para la salud; además de ser una excelente fuente de proteínas.Inclusive la Asociación Americana del Corazón recomienda que se consuman productos elaborados con proteína de soya para evitar problemas cardiacos.

Garbanzos

Más allá de sus propiedades nutricionales, que son muchas, se ha comprobado que el consumo de garbanzos puede ayudar a prevenir y disminuir el avance de algunas dolencias como:

• Enfermedades cardiovasculares
• Diabetes tipo II

También pueden colaborar con el control del peso y retrasar el vaciado gástrico.

Frutos secos

Los frutos secos, además de ser ricos en proteínas, son una excelente fuente de energía por su contenido de grasas buenas.

En general tienen cantidades extraordinarias de vitaminas, fibras y minerales.

Uno de los frutos secos que vale la pena destacar son las nueces, que por su contenido de ácidos grasos omega-3 y vitamina E, estimulan la comunicación entre las células nerviosas.

Esto mejora la memoria, aumenta la concentración y la rapidez de raciocinio.

A todo esto se suma que evitan el taponamiento de los vasos sanguíneos con colesterol, por lo cual disminuyen la posibilidad de formación de trombos.