Quizás alguna vez te has preguntado para qué sirve el colágeno. Bueno, te explicamos que el colágeno es una proteína de gran importancia para nuestro cuerpo; se encuentra en huesos, articulaciones, piel, uñas y cabellos (Ross, 2020).
El colágeno representa alrededor de un tercio de todas las proteínas del cuerpo humano. Además, existen diferentes tipos que se clasifican de acuerdo a su composición de aminoácidos (Akram et al, 2011) y de los cuales te hablaremos más adelante.
¿Para qué sirve el colágeno?
Además de favorecer la elasticidad de la piel y otros tejidos del organismo, el colágeno mejora la función de las articulaciones gracias a sus propiedades antiinflamatorias, fortalece el cabello y las uñas y puede tener efectos positivos en el sistema cardiovascular (Rozalén, 2018).
Es importante destacar que el colágeno es una proteína fundamental para mantener las células firmes y unidas e integrar músculos, ligamentos, cartílagos, huesos, tendones y articulaciones (Cuídate Plus, s.f.).
¿De dónde lo obtenemos?
El cuerpo produce naturalmente su propio colágeno por la combinación de diferentes tipos de aminoácidos, los cuales se obtienen por ingerir alimentos ricos en proteínas como:
- Leguminosas, judías, lentejas, garbanzos, y granos en general. Son ricos en glicina, esencial para la producción de colágeno (De Paz-Lugo et al, 2018).
- Caldo de huesos, carnes, pescados, productos lácteos y huevos contienen todos los aminoácidos esenciales, especialmente los más relevantes para la formación del colágeno como glicina, prolina, lisina y leucina (Richards, 2020).
- Alimentos ricos en vitamina C como las naranjas, fresas, kiwi, pimentón verde y rojo; la vitamina C es un antioxidante que promueve la síntesis de colágeno (Kloss, 2017).
- Frutas y verduras frescas, por su contenido en antioxidantes que protegen al cuerpo de los radicales libres. Los antioxidantes contribuyen a retrasar el envejecimiento celular (Martín García, 2016).
Todo este proceso de producción de colágeno requiere vitamina C, zinc y cobre. La vitamina C la puedes obtener consumiendo frutas cítricas, pimientos rojos y verdes, brócoli, tomates y otras verduras. Por su parte, el zinc y el cobre los obtienes de las carnes, mariscos, nueces, granos enteros y frijoles (Cleveland Clinic, 2018).
Es importante que sepas que a medida que envejecemos, el metabolismo se ralentiza y el cuerpo no absorbe de forma tan eficiente a los nutrientes. Por lo tanto, para asegurarnos de que estos estén en suficientes para producir el colágeno, debemos poner más atención a nuestra alimentación y nutrición.
¿Cuándo usar suplementos?
El colágeno debería ser consumido como suplemento por aquellas personas que, por algún motivo, no obtienen una cantidad suficiente de esta proteína en su dieta. También, es muy utilizado por personas que quieren cuidar la salud de la piel, aliviar el dolor de las articulaciones o prevenir la pérdida ósea y muscular (Elliott, 2018). En cualquier caso no se recomienda la suplementación con colágeno sin indicación y supervisión médica.
En definitiva, consumir alimentos que proporcionen a tu cuerpo todos los nutrientes para la producción de colágeno es crucial para mantener todas las estructuras del organismo. ¡Cuida su consumo!