¿Alguna vez te has preguntado si tus decisiones de consumo afectan el planeta en el que vives tú y los tuyos? Si respondiste que sí, entonces ¡este artículo es para ti!
Aquí te contamos algunas razones por las cuales tener una alimentación basada en fuentes de origen vegetal (como la soya y las leguminosas), puede sumarle a tu futuro y el de tus hijos o futuros hijos, unos cuantos años más de vida… ¡Nunca es tarde para empezar!
Te aseguramos que después de leer esto vas a estar emocionado por darle un giro a tu alimentación y despertar tu conciencia, no solo para ver cambios positivos en tu cuerpo sino también en el mundo, ese que todos tanto queremos conservar para siempre o por lo menos por mucho más tiempo.
¿Sabías qué el 42,5% de las calorías consumidas hoy provienen solamente del maíz, el arroz y el trigo, y estos requieren grandes extensiones de tierra y recursos, o que el 39% de los adultos padecen de sobrepeso y al mismo tiempo una de cada nueve personas sufre de hambre, o que más del 33% del suelo está en riesgo por erosión? Sí, esta es la realidad.
Las leguminosas y la soya, por otro lado, son excelentes opciones de alimentos para el cuerpo humano por sus aportes nutricionales, pero queremos hacer especial énfasis en lo buenas que también pueden ser para el planeta y el impacto ambiental que generan.
En la tierra encontramos entonces respuestas valiosas, ¿por qué?, porque el cultivo de alimentos de origen vegetal tiene mayor cantidad de beneficios que los procesos productivos de otros alimentos. Estos son algunos de los más relevantes:
1. Requieren menores extensiones de tierra
Esto cobra mayor sentido e importancia cuando sabemos que, hoy que el 33% de los suelos del mundo se encuentran degradados, es decir que no gozan de buena salud, por lo tanto, no sirven para las actividades que se venían practicando en ellos (como el cultivo). ¡Cada día que pasa contamos con menos suelo disponible para producción de alimentos!
2. Requieren bajos consumos de agua
Siendo el agua un recurso cada vez más escaso, los alimentos de origen vegetal tienen a su favor que no necesitan mayores cantidades de agua para crecer, por lo tanto, contribuyen al ahorro de este preciado recurso.
3. Son fijadoras de nitrógeno
Esto quiere decir que alimentan el suelo donde crecen haciendo que las plantas puedan aprovechar esos nutrientes, evitando así que este se deteriore y favoreciendo su regeneración para que nuevos alimentos puedan volver a crecer allí.
4. Reducen emisión de gases
Como estos alimentos pueden lograr establecer su propio nitrógeno en el suelo, no necesitan tantos fertilizantes sintéticos los cuales generan gases contaminantes y nocivos que afectan muchísimo al medio ambiente.
5.Atraen biodiversidad
Al favorecerse la fertilidad de los suelos se incrementa la cantidad de materia orgánica presente en estos, manteniendo su biodiversidad y salud, y protegiendo así el ecosistema.
6. Soportan cambios climáticos
Las leguminosas son inteligentes con respecto al clima, estas se adaptan al cambio climático contribuyendo así a mitigar sus efectos y amenazas como la seguridad alimentaria.
Ya conoces un poco más sobre por qué el consumo de alimentos de origen vegetal no solo brinda importantes beneficios nutricionales sino también medioambientales por su bajo impacto ambiental respecto a otros alimentos.
Una agricultura sostenible nos abre el camino para que a través de nuestras decisiones de consumo responsables podamos contribuir a la conservación del planeta en el que todos vivimos y queremos seguir viviendo.
Ahora que estás consciente de todo esto que te contamos y del poder del presente, del ahora para transformar nuestro futuro, ¿estás listo para hacer parte del cambio?
El poder está en las pequeñas acciones, ¿qué tal por ejemplo empezar por incluir cada vez más leguminosas en tu alimentación?, recuerda que cuando comenzamos a actuar ¡la esperanza está en todas partes!
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